IMPLANTOLOGIA

Esta rama de la odontología está orientada a realizar tratamientos con implantes dentales.

Los implantes dentales son pequeños tornillos que sustituyen a las raíces naturales de los dientes que se han perdido.

Son atornillados directamente al hueso del maxilar o a la mandíbula del paciente, lo que consigue una fijación mucho mejor que las prótesis dentales removibles.

Una vez puestos los implantes en lugar de tornillos, el odontólogo coloca encima una prótesis dental, con la cual el paciente logra mejorar tanto su aspecto físico, como la facilidad de hablar, comer o reír sin ningún tipo de molestia. Hoy en día, esta disciplina es considerada una de las técnicas más eficaces de rehabilitación dental.

El implante dental es recomendable en caso de ausencia de dientes, y esto se puede dar por varios motivos, a causa de caries, piorrea o periodontitis, dientes que no completan su desarrollo o fracturas dentales debido a algún accidente/traumatismo.

Siempre que un paciente cuente con el desarrollo de las piezas dentales completado, se le puede practicar una intervención quirúrgica. En mujeres, generalmente suele ser a partir de los 16 años, y en hombres a partir de los 18.

Existen varios tipos de implantes, diferenciados según tamaños, superficies y materiales. Se pueden clasificar los implantes dentales en dos tipos:

Endo-óseos

Es el método más común de restauración dental y es una buena alternativa para aquellos pacientes que deseen una mejora tanto estética como funcional. Mediante este proceso, se integra el implante dentro del hueso maxilar. Existen varios tipos de implantes endo-óseos: cilíndricos, atornillados y laminados.

Subperiósticos o
Yuxta-óseos

este método utiliza un marco dental que se coloca por debajo de la encía. Este marco está compuesto de pilares en los cuales se ancla la prótesis. Es recomendable para aquellos pacientes que no pueden utilizar dentaduras convencionales, y que tienen una altura ósea mínima.